miércoles, 16 de mayo de 2018

JUAN Y ROSA

Érase una mañana en la que Juan iba a montar a caballo en una escuela de hípica donde había un montón de caballos. Cada jinete tenía el suyo. Juan, cuando llegó a la escuela de hípica, habló con su profesor y le dijo que si hoy no le importaba que cogiese otro caballo llamado Rosa.

Cuando Juan le puso la montura y el cabecero a Rosa, se montó y se fue a dar una vuelta por el campo. Cuando pasó un poco de tiempo, él volvió con Rosa y empezó a dar vueltas por una pista con palos para saltar. Juan iba muy bien, pero en una curva, Rosa iba muy rápido y se resbaló. La yegua se ca tumbada y se murió. Juan estaba bien, pero un poco asustado, porque se había caído y Rosa se había muerto.

Al final, Juan pasó ese trauma y siguió montando con su anterior, aunque Rosa nunca se le iba olvidar en toda su vida por lo que había pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.