NUEVOS VECINOS, NUEVOS CONFLICTOS

En un lugar lejano y tranquilo, en un barrio, una familia se muda a una casa grande. La familia estaba formada por un matrimonio llamado Liberto y Rosina, y su hija Leonor.

Leonor: (Pensativa) Pondré mi colección de libros allí, madre. (Señalando al lado de la vitrina de las copas)
Rosina: No, Leonor. Lo pondremos al lado del reloj (Señalando la pared de la izquierda)

¡Ding Dong!

Rosina: (Extrañada abre la puerta) Hola, soy Rosina.
Susana y Celia: (saludan educadas) Hola, igualmente. Nosotras somos Celia y Susana. (Celia es la vecina de arriba y Susana es la dueña de la sastrería del barrio) Cualquier cosa que necesiten, estamos arriba. Que pasen buena tarde.
Rosina: Muchas gracias. Buenas tardes para ustedes también (Cierra la puerta sorprendida)
Leonor: Voy salir a conocer el barrio, padre.
Liberto: Vale Leonor. (La sigue con la mirada)
Rosina: Que maravilla de vecinos, Liberto.
Liberto: Me lo imagino, esposa mía.

Después de 3 años viviendo en el barrio, Leonor ha encontrado el amor. El afortunado el Pablo, el hijo de Susana.
Pablo: (Arrodillandóse ante Leonor) ¿Te quieres casar conmigo?
Leonor: (Sorprendida) Sí quiero.

Semanas después, Leonor nota inseguro a Pablo. 
Leonor: ¿Qué te sucede, Pablo?
Pablo: (La mira triste) No estoy seguro si voy a hacerte feliz.
Leonor: Pablo, no quiero la boda perfecta, quiero el hombre perfecto, y creo que no lo tengo muy lejos.
6 años despuén de ser un matrimonio, hubo algo que los separó.

¡BOOM! Un terremoto arrasó con el edificio donde vivía Leonor.

Leonor: (sufriendo y llorando amargamente) ¡Pablo, Pablo! ¡¿Dónde estás?!
Rosina y Liberto: (consolando a su hija) Lo encontraremos, Leonor.

Horas después, Liberto y Felipe encuentran a Pablo entre los escombros. ¿Estará vivo o muerto?

Próximamente la 2ª parte