EL RECUERDO SEÑALADO

Aquí tenéis una historia inventada mía.

Era un precioso día de otoño en la sierra. Elena estaba recogiendo setas con su cesta marrón de mimbre cuando un ruido la sobresaltó. Resulta que era su hermano Javier que estaba recogiendo moras.

Los dos hermanos fueron a jugar con las amarillentas hojas que caían de los frondosos árboles. Su madre estaba preparando un abundante revuelto de setas y un hermoso pastel de moras y nata.

Mientras Elena jugaba con las hojas, vio a su madre caerse rotundamente al suelo. Los niños no dudaron un segundo en ayudar a su madre. Javier llamó a emergencias, que no tardó en llegar.
Pocos días después, su madre falleció por cáncer de pulmón. Los niños, desconsolados, lloraban por los rincones, pensando que su madre se había muerto por su culpa.

Años más tarde, Elena y Javier formaron una familia y vivieron felices, sabiendo que su madre estará siempre en el recuerdo de sus corazones.