Un lunes al atardecer, María estaba con su familia en Sierra Nevada. Iban a pasar toda la semana allí de vacaciones aprovechando que es la época de nevar. Decidieron subir a la montaña y allí acampar todo un día.
Acamparon en la montaña e hicieron fuego porque hacía mucho frío. Jugaron mucho con la nieve. Hicieron un muñeco de nieve grande y esquiaron. Por la noche cambió el tiempo. Empezó a tronar y a relampaguear el cielo. Empezó a haber mucha nieve en la montaña y eso a María le encantaba porque podía jugar más. Hasta por la noche jugó junto al fuego con sus padres y contaron historias sobre la Navidad en la tienda de campaña, hasta quedarse todos dormidos.
Al día siguiente volvieron al hotel, a seguir con su semana de vacaciones, como solían hacer todos los inviernos, para disfrutar de la nieve.
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