PERSEO Y LA GORGONA MEDUSA

Hace mucho tiempo, había un rey llamado Acrisio que amaba a su hija Dánae, y su hijo Perseo.
Dijo el rey:- Tu hijo te llevará a grandes problemas-le dijo el adivino rey.

El rey por precaución mandó a sus soldados, que metieran al bebé en un cofre de madera. Otro soldado, sujetó a la mujer para meterla también junto con el bebé.
Lo arrojaron al mar pero no se hundió, sino que flotó y fue atrapada por la red de un joven pescador.

Eso les llevó a un reino reinado por un rey malísimo, llamado Polidectes. Como ese rey coleccionaba mujeres, se encontró a Dánae, que quería llevarla a su colección.

Le pedía matrimonio todos los años durante 17 años y claro el bebé ya no era un bebé, sino un hombre muy valiente y super-fuerte.

Perseo quería llevarse a su madre a casa, pero el rey tenía muy mala sombra. Le ordenó coger la cabeza de la gorgona, que era una mujer bellísima que presumía y los dioses por presumir, la castigaron y en vez de tener pelo tenía serpientes que nunca dormían y escupían veneno. Al mirar a la Gorgona se convertían en piedra.

Perseo no se lo pensó 2 veces y se marchó. Los dioses al oir esto, ayudaron a Perseo dándole cosas para que en su misión. Hermes le regaló sus sandalias aladas, Atenea su escudo brillante como un espejo y Hades le dió su casco, que cuando se le ponía alguien se volvía invisible y una bolsa.

Para poder encontrar el camino hacia donde estaba la gorgona, tenía que ir a una cueva donde habitaban las 3 hermanas que solo tenían un ojo.

Entonces Perseo, se puso el casco para que no lo vieran y le quitó el ojo. Les dijo que si le dicen dónde está la Gorgona, que tiraba el ojo por la pendiente.
Se lo habían dicho, 1º  hacia el este 3 días, después al norte 2 días, un 1 día hacia el oeste y una hora hacia el sur.

Cuando se encontró con la isla de la Gorgona, el invisible Perseo forjó la espada y la apuñaló. La espantosa cabeza cayó al suelo.

Después de volver los soldados lo rodearon en una esquina y les enseñó la cabeza y se convirtieron en piedra.

Perseo cuando fue con el rey le decía que había traído la cabeza, pero él no se lo creyó. Entonces Perseo le enseñó la cabeza y se convirtió en piedra.

Cuando volvieron de esa gran aventura, fueron felices y comieron perdices.

A mí me ha gustado el libro ha estado muy chulo.