Un día, tres hermanos salieron a buscar fortuna y se encontraron un hormiguero. Los dos hermanos mayores quisieron revolvero para divertirse, pero Benjamín, el pequeño, les pidió que no lo hiciesen.
Al poco tiempo, se encontraron con un lago lleno de patos, y los dos hermanos mayores quisieron atraparlos, pero Benjamín les pidió que los dejasen. Después, encontraron una colmena y los mayores quisieron expulsar a las abejas para coger la miel. Pero Benjamín las defendió.
Siguieron caminando y llegaron a un palacio hechizado, cuyos habitantes habían caído en un profundo sueño, a excepción de un hombrecillo. Este les dijo que si superaban tres pruebas, liberarían al palacio del encantamiento. Pero también les advirtió que quien no superara la prueba se convertiría en piedra.
La primera prueba consistió en encontrar mil perlas escondidas bajo el musgo del bosque antes de que se pusiera el sol. Ni el el primer ni el segundo hermano consiguieron superar la prube, de modo que se quedaron convertido en piedra.
Tampoco Benjamín podía encontrar las perlas, pero de pronto apareció el rey del hormiguero que había salvado anteriormente, acompañado de miles de hormigas, y entre todas consiguieron encontrarlas.
La segunda prueba consistió en sacar del lago la llave de la alcoba de la princesa. Allí estaban los patos que había salvado Benjamín, y le ayudaron a encontrarla.
La tercera prueba resultó mas dificil. Entre las tres hijas del rey, que estaban dormidas, tenía que identificar a las más joven. Pero eran las tres muy parecidas; solamente se diferenciaban en algo: la más joven había tomado una cucharada de miel.
Benjamín no sabía qué hacer, pero entonces llegó la abeja reina de la colmena y se posó en la boca de la princesa que había tomado miel. El hechizo se rompió y Benjamín y sus hermanos se quedaron a vivir en el palacio.
Espero que os haya gustado.
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