A pesar de su apariencia espeluznante, el gigante resulta ser una criatura con buen corazón. Por eso los dos conectan y se empieza a forjar una sólida amistad entre ambos a medida que prosiguen su camino. Cuando llegan a su destino, Sofía descubre que en su mundo el gigante bonachón es considerado un marginado por el resto de su especie debido a que, a diferencia de ellos, se niega a comer niños y niñas humanos. De hecho, este gigante tan especial se dedica a coleccionar sueños que guarda en tarros para luego diseminarlos entre los chiquillos por las noches a través de un soplo muy especial. Pero las cosas se complican cuando, en mitad de su aventura, la joven y su enorme amigo tengan que esforzarse por detener una invasión de malvados gigantes que se preparan para comerse a todos los niños del país.
Os recomiendo que la veais, esta muy chula.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.